¿Será que con todo esto sí se alivia?
Personaje de Mambo Cool
Claroscuros y líricas de la realidad.
Profesionales del comercio oculto
de la droga. Trapicheos. La vida
a ras del vuelo del perico; éxtasis;
manipulación de orfebre. Fumar la soledad
que comparte con las ratas, las putas,
viciosas y vírgenes,
el inmigrante, las manos de hombremujer,
callos y pintauñas.
Tantito me comas la pulpa, te podrás ir.
No estamos aquí de poetas, sino de carne rabiosa
y melancolía de todos. El amor no es más
que la búsqueda entre las mujeres que no amé.
(Música y primeros planos)
Empieza a hacer efecto, lo noto bien
en el escroto. Suena la noche a chatarra
y tú me dices de los policías, y las bicicletas, y que te está sentando mal
hasta el café de la mañana.
El primer plano general
y unos ojos que conducen al antro, sin taxi
ni más decorados que el tiempo
de tu memoria oculta y angustiada.
De tanto no pertenecer
me veo allí con ellos, en la mesa
y en los pechos de enfrente, con sabor a cocaína
y birra recalentada.
(No conozco la jerga de Colombia, pero sé de lo que hablan)
De noche las farmacias son bibliotecas, prospectos del dolor
que encienden versos y abrasan ratas –que se han de comer
las tripas de otras ratas.
Todo suena a falso sueño cristalino.
Nada de teatro filmado, Chris, perdona que te corrija:
la filmación del teatro de la vida
con todas sus miserias y mentiras.
De reflexión y espíritu atiborrado de música.
Puertas que al abrirlas no conducen.
(Cambio de secuencia. Elipsis de la percepción)
También Sony Boy Willianson manchaba
la armónica de sangre en sus últimos conciertos.
Pero aquí no hay Blues, es salsa lo que beben,
politoxicómanos del ritmo y la sordina.
Se mueven sus pies como el que pica
el perico con una carta del ahorcado,
machete para robarte el alijo de cine
y quedarnos desnudos ante el porvenir
callado
y (fundido a) negro.
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