Sorpresas tiene la edición 67 del Festival Internacional de Cine Locarno, a celebrarse del 6 al 16 de agosto en la localidad suiza, tanto en las sesiones alternativas como en la oficial, donde las películas compiten por el codiciado Leopardo de Oro.
Lo que más nos gusta es el tributo a la carrera que rinde el festival al cineasta español Víctor Erice, a quien hace solo un mes tuvimos en el último seminario DOCMA. El director recibirá el Pardo a su trayectoria, homenaje que irá acompañado de una muestra de su filmografía, con la proyección, por ejemplo, de El sol del membrillo, La morte rouge, Vidrios partidos o sus Correspondencias con Abbas Kiarostami, entre otras.
Otra galardonada será la directora francesa Agnès Varda, quien recibirá en Locarno el Pardo de honor, homenaje que también contará con la proyección de algunas de sus películas que marcaron tendencia en la cinematografía francesa.
También destacamos la presencia española en el festival, aunque quizá no tan potente como el año pasado donde, recordemos, el Leopardo de oro fue para Història de la meva mort, de Albert Serra y el Premio al Mejor cineasta emergente se lo llevó Costa da Morte, de Lois Patiño, quien asistirá a esta nueva edición como parte del Jurado.
En la edición de 2014, se presentan Antígona despierta, de Lupe Pérez García, y la coproducción con participación española Los ausentes, del mexicano Nicolás Pereda, ambas programadas en la nueva sección Signs of Life, que ‘explora el cine de los márgenes, con nuevas formas narrativas e innovaciones formales’. También competirán tres cortos españoles –Los invencibles, de Javier Barbero y Martin Guerra (producido por socios DOCMA), Ser e voltar, de Xacio Baño y Sertres, de Ainara Vera.
Redacción Carolina Espinoza