¡VIVAN LAS ANTÍPODAS!
Alemania, Chile, Argentina, P. Bajos / 2011 / 110′ / Bluray
V.O. Español, Ruso, Inglés, Mandarín ST Español
Dirección: Victor Kossakovsky
Producción: Heino Deckert
¿Cuál sería la forma más corta de ir desde la Balsa San Justo en Entre Ríos hasta la inmensa ciudad de Shanghái en China? Simplemente trazando una línea recta que atraviese la tierra, ya que estos dos lugares son antípodas entre sí. Es decir, están ubicados diametralmente opuestos uno del otro en la Tierra. Durante su visita a ocho antípodas, el documentalista Victor Kossakovsky capturó imágenes que permiten cambiar nuestra forma de ver el mundo. Estas antípodas parecen estar unidas místicamente, es de alguna forma su oposición lo que las une. La película es un festín para los sentidos, un fascinante caleidoscopio de nuestro planeta.
¿Qué sucede en el punto exactamente opuesto de la tierra a dónde estamos? ¿Qué nos espera allí? Fascinado por la pregunta, el realizador Victor Kossakovsky, condujo este experimento visitando cuatro pares de antípodas –Argentina y China, España y Nueva Zelanda, Chile y Rusia, Botsuana y Hawai. Gracias a su mirada precisa sobre estas ocho mágicas locaciones, Kossakovsky captura imágenes inolvidables. La paz del silencio y el color ámbar contrastan con el ruido de una jornada laboral. Acompaña el brillo amenazador de la lava de un volcán, contempla el majestuoso vuelo de un cóndor, documenta los intentos de un grupo de personas para rescatar una ballena varada en la arena. Un atardecer en Entre Ríos se yuxtapone con la hora pico en Shanghái. La película aborda el tema de una manera entretenida y Kossakovsky hace un innovador uso de la cámara, la tierra gira frente a nosotros. ¡Vivan las Antípodas! no solo muestra la impresionante belleza del planeta sino que también la vuelve simultánea y nos invita a pensar en la variedad de las formas de vida posibles (…).
Hace 30 años participé de una expedición al Polo Norte, como ayudante de cámara, para hacer una película sobre los científicos que iban ahí a trabajar por unos meses. El viaje al Polo es un viaje largo: primero tren, después helicóptero, después un rompehielos gigante. El grupo era de 20 personas en total. Sólo hombres. Uno de los científicos también era cocinero. Era muy hablador y hacía un pequeño “talk show” en cada cena. Todos los días, sacaba un tema diferente a colación. Pero a medida que viajábamos, cada vez con más frecuencia, nuestras conversaciones eran sobre mujeres. Un día, el cocinero dijo que lamentaba mucho que su novia no pudiera acompañarlo en esa expedición. Ella también era científica. Pero, en el mismo momento, estaba en el Polo Sur. Es esa época todo era sin teléfonos móviles o Skype. Sólo podías conectarte con tu novia en tu mente. Esa fue la primera vez que imaginé un cuadro con dos personas en lados absolutamente opuestos del mundo: las antípodas.
Entrevista a Victor Kossakovsky en www.escribiendocine.com
/ 1 de marzo / Sala 2 / / 19 de marzo / Sala 1 / Cine Doré /
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