Sobre la película Ese soplo de Valentina Baracco Pena en el Ciclo DOCMA de marzo de 2024, por Santiago Varela Antúnez.

‘’Te miro y no te veo’’, esas son las primeras palabras que dice Fernando, abuelo de Valentina, ante la cámara, a la vez que ella comenta; ‘’Viví con mi abuelo desde los 16 años, pero nunca me detuve a observarlo hasta hoy’’. En muchas ocasiones no nos detenemos a apreciar la vida de aquellos que nos acompañan y, desgraciadamente, no llegamos a conocer quienes son realmente a través de sus vivencias o de cómo afrontan el día a día. Estas frases dan comienzo a un proceso de intimidad entre abuelo y nieta, que ayuda a fortalecer los lazos entre ambos, a la vez que crean la película soñada por Fernando, con la ayuda de su nieta.

¿Cómo debemos afrontar nuestros últimos años de vida o la vida en general? Esa es una de las preguntas que le van surgiendo a Valentina cada vez que planta la cámara delante de su abuelo. Parece que se va respondiendo a medida que se va creando la película, por un proceso de observación y apreciación de la vida misma. Fernando, al igual que muchas personas de su edad, dedica su tiempo a observar las pequeñas cosas y, a su vez, su nieta le observa a él. Este hecho desencadena una facilidad para reconocer la belleza en la mínima expresión de existencia. Un día desapareceremos y no quedará nada de nosotros, solo se nos recordará por las grandes gestas y el recuerdo que hemos dejado en los demás, pero la belleza de la cotidianeidad y de la naturaleza se irá a la tumba con nosotros, porque el hoy, es diferente al mañana. La naturaleza seguirá funcionando, al igual que el viento y nosotros ya solo seremos ese pequeño soplo que circula por el espacio. Esta obra hace que tomemos consciencia del valor de lo cotidiano.

‘’Me veo, por eso me quiero esconder’’ dice Fernando ante el espejo. Un juego de miradas entre la nieta, el abuelo y la cámara que observa, que va poco a poco naturalizándose. En un inicio los planos son estáticos y Fernando es el único que se mueve, pero a medida que avanzamos, Valentina va acercándose con la cámara para poder apreciar cada uno de los gestos de su abuelo. La naturaleza casi siempre es contemplada a través de la ventana, con una cámara que trata de captar su belleza. El mundo se mueve, pero Fernando permanece en su hogar soñando con la película que tiene en su cabeza.

La frase de la canción ‘Volver’ de Carlos Gardel dice; ‘’Sentir que es un soplo la vida’’ y define a la perfección esta obra, que quizá sea ese soplo de recuerdos que Valentina revisará en un futuro para poder apreciar la belleza de la compañía de su abuelo, habiendo comprendido lo que significa estar vivos.

Santiago Varela Antúnez @santi_vaan

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