ESesde Docma, nos alegra anunciar que tenemos una nueva colaboración con Casa de América, una institución fundada con el objetivo de estrechar lazos entre España e Iberoamérica, que organiza diversas actividades, entre ellas, proyecciones cinematográficas.

En este sentido, nos hacemos eco del preestreno que tendrá lugar el 15 de junio en el Cine de Casa de América de Entre perro y lobo, la última película de nuestra socia Irene Gutiérrez, que se adentra en la jungla para reflejar las vivencias de tres veteranos de guerra portadores de los ideales revolucionarios, cuyo día a día consiste en entrenar para una misión ajena a la realidad del mundo exterior.

Desde que terminó el rodaje, el filme ha cosechado éxitos como la participación en la Sección Panorama del Festival de Shanghai o la selección oficial en el Festival de Gijón, donde ganó el Premio a la Mejor Película Española. Entre perro y lobo, que tuvo su estreno mundial en la Sección Forum de la 70 edición de la Berlinale, llega a las salas españolas el próximo 18 de junio de la mano de Begin Again, aunque podréis verlo en primicia tres días antes en el evento de Casa de América.

Además, previo a la proyección, habrá un diálogo titulado ‘Desde el fin de la utopía’ en el que la directora, Irene Gutiérrez, expondrá algunas ideas acerca de su película en una conversación con nuestro compañero, el cineasta y programador David Varela.

Cuándo martes 15 de junio de 2021 a las 18:30h.
Dónde Casa de América – Sala Iberia.
Cuánto Entrada libre. Las entradas se distribuirán en taquilla una hora antes del comienzo de la actividad.

ENTRE PERRO Y LOBO
2019 / Cuba-España-Colombia / 75’ / Español

Dirección Irene Gutiérrez
Sinopsis Inmersos en lo más profundo de la selva cubana, tres excombatientes de la guerra de Angola se resisten a abandonar el espíritu revolucionario que les unió como camaradas hace más de treinta años. Siempre en guardia, entrenan cada día vestidos en sus viejos uniformes en una misión sin final: un juego de guerra en el que aún son válidos, fuertes y, sobre todo, espiritualmente jóvenes. Son los últimos samurai de la Revolución cubana.